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SiMBaNDeRa

desvelos

desvelos
El reloj está lejos y desde mi asiento no alcanzo a ver la hora exacta pero debe ser ya bastante tarde.
Uno de mis compañeros de piso ve no se que programa de sucesos, el otro, duerme, como siempre,
en el sofá del salón. Yo mientras tanto me sirvo una copa, ron talvez, o quizás whisky, da igual ya.
Me acabo de encender un cigarrillo, y me coloco frente al ordenador con mi copa en el lado izquierdo
y mi (segundo) cigarrillo sobre el cenicero a un simple movimiento de mi mano derecha.
Ufff... le doy una calada larga y lo vuelvo a soltar, el cigarrillo. La noche se presenta larga... un sorbo...
y el sueño se presenta como amante esquivo, sin embargo después de un largo día me siento cansado.
Ironías quizás. Otro sorbo, (pausa) otra calada.
Anoche tuve un estúpido sueño, en él soñaba con gente, con mucha gente, y esta hablaba alto,
muy alto, casi gritaban. Y yo les oía, pero no les escuchaba, no les entendía.
Ahora me río, casi me desencajo de la risa. Otro chute de nicotina. Vuelve la ironía. Es gracioso ver
que es cierto cuando hablan de lo premonitorio que son los sueños -irónico. Poco alcohol queda,
sirvo otra copa, entra rápidamente.
Hoy me levante, vi mi compañero ya levantado y fui a darle los buenos días. -Hola, buenos días.
¿Qué haces?-Subrayar unos apuntes- me contesto. Silencio. Silencio. Silencio... -Un trago largo.
Me habló algo mas pero entré en pausa mental, otro mundo, y empecé a oír sus palabras, a ver
como movía la boca... creí escuchar, pero solo lo creía.
Les escucho -mis compañeros- hablar, moverse, seguro irán ya a la cama. Pasan frente al cuarto,
les puedo oír, van hacia el baño. Es hora de descansar, el sueño clama expectante,
pero de mi se olvidó.
Siete de la tarde, me preparo para salir a la calle así que me pongo la chaqueta hace frío
y la gripe danza alegre. Voy por la acera izquierda y me cruzo con demasiada gente
a diferencia de otros días. Me acaba de venir de nuevo el sueño de la noche anterior
-ahora ya una pesadilla-y pienso en que ellos también me hablan, pero de forma diferente,
un idioma que no conozco, que muy poca gente habla. Y para variar solo oigo, no escucho.
Lastima. Dos tres tragos seguidos, ahora incluso me parece gracioso.
Que larga y que fría se esta volviendo la noche. Medio paquete de cigarrillos a volado
sin darme cuenta y la copa de nuevo vacía.
Tengo ya sueño... una cabezadita no me hará daño. HlkkllljuuuuuuuuuuuuujkkkkkVVV
jvhl.bkjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjbchkmchkckhcckchcgkghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhdvvvv
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvgvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
vvvvvvvvvvvvvvvvhj,hbnmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
mmmmnm,n,n,, nvV, la nariz me ha salido vivaracha ya incluso escribe poemas jajaja,
que buena es escribiendo. Levanto rápidamente la cabeza y veo que la botella disminuye
de peso, y con ella mis ganas de seguir escribiendo.
En estos momentos mi mente me hace ver escenas de Seven, esas en las cuales el malo ha escrito
unos diarios, y en uno se puede leer como en el metro le han entrado arcadas y le ha vomitado
al primero que ha visto pasar, se ríe de él y se baja en la siguiente parada, y hace como yo
e intenta escuchar a la gente, pero solo oye, aunque él además les critica mentalmente por eso.
Luego de un rato meditando con mi compañera de desvelo, llego a la conclusión de que debajo
de esa mascara de psicópata hay mas que carne, hay una Idea. Y eso me preocupa- ultima calada
de la noche, tiro, igual que con la colilla, la bola que he hecho con el paquete ya vacío- porque
una Idea puede llegar a mover el mundo. Ya lo ha hecho muchas veces. Eso si que me da arcadas.
Esa copa también me hace pensar en porque le da la risa, y de repente también me pongo a reír.
No puedo dejar de hacerlo. Me comparo con él, pero salgo perdiendo, él se reía mas fuerte.
La siguiente copa ya me hará caer, y descansaré en paz lo poco que me queda de noche.
Fría me entra por la garganta y siento su fuego al instante. Es una amante cruel este alcohol.
De repente me incorporo. Es noche aun y según veo en el reloj del móvil, falta para la hora
de levantarse. Una gota de sudor frío me recorre la frente y decido levantarme. La botella
si no recuerdo mal estaba debajo del pantalón del chándal oscuro. Sí, ahí está. No fue
buena idea comprar esa botella para tomar una pequeña copa cuando apetezca.
Ya la estrenare en alguna botellona con la peña mientras nos reímos un rato.
Mejor en compañía.
                                                                                                  Surgido de un sonñoliento lugar U_U







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